No puedo evitarlo, soy una absoluta fan de Tim Burton y sus universos imposibles llenos de muertos vivientes, muñecas de trapo y otros personajes bizarros cuanto menos. No obstante, todos los personajes están dotados de una enorme carga emocional, soledad, miedo, amor, tristeza, melancolía, alegría o incluso locura y eso es precisamente lo que les hace más humanos, es el vínculo con el mundo real. Dentro de su filmografía encuentras desde películas de animación casi de culto como "Pesadilla antes de Navidad" a películas comerciales muy Hollywood como "Batman". He de confesar que de todas ellas la más entrañable para mí es "Pesadilla antes de Navidad" y he de decir que es casi un ritual ver la película todos los años durante las fiestas navideñas.
Aunque todavía "El Almendro" no vuelve a casa, me apetece recordar un trozo de la peli.
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